El Imaginero

ESPACIO-DIFUSIÓN

11.25.2005

DESAMPARADO


Estoy corriendo junto a mi duende por la alameda ribereña cerca al río Rímac, inhalando terokal en nuestra bolsita violácea y escupiendo maldiciones al cuarto menguante que desaparece entre tu sombra.
Dicen que los rieles del tren se calientan al llegar la locomotora. Esta vez pegaremos nuestras mejillas fuertemente contra el hierro para olvidarnos de tu llegada y también destruiremos las flores amarillas que te esperan en la Estación Desamparados, eso sí, te regalaremos nuestros globos oculares apanaditos con polvito de cocaína. ¿Comerás?

1 Comments:

At 2:31 a. m., Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Es como si conocieras la m´ñedula del desamparo, que se arrastra o se levanta...

 

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